Con colaboración, llevamos a un hombre a la luna y nuestra esperanza de vida se ha duplicado desde 1900.
La tecnología es un catalizador y un multiplicador de lo que la colaboración puede lograr. Antes de la revolución industrial de 1750, el ingreso medio individual se duplicaba cada 6.000 años; desde entonces, se ha duplicado cada 50 años.
En una organización, la tecnología potencia a las personas para producir más y automatiza las tareas repetitivas, de modo que aumenta la productividad de la organización.
Creemos que esta ganancia de productividad es la clave para mejorar el nivel de vida en el mundo. El precio de los bienes disminuye y las mejoras de productividad permiten que las personas dediquen más tiempo a actividades fuera del trabajo.
¡Cuando producimos más con menos trabajo, tenemos más tiempo para pasar con nuestros seres queridos!